Históricamente, los cereales han sido un alimento básico en las dietas de nuestros ancestros. Gracias a los registros más antiguos, sabemos que los cereales se han considerado como regalos de los Dioses y han sido consumidos por cazadores – recolectores en tiempos antiguos (Toussaint-Samat, 1994). Ahora a partir de la investigación se sabe claramente que los cereales integrales son fuente importante de carbohidratos, proteína, fibra, fitonutrientes bioactivos, vitaminas del grupo B y minerales para toda la población. Por lo tanto, los granos enteros se recomiendan internacionalmente de manera preferente sobre los granos refinados como parte esencial de una dieta equilibrada y saludable.
Una dieta equilibrada y saludable contiene una variedad de alimentos: frutas y verduras, alimentos con almidón como pan, cereales, papas, pasta y arroz, algunos alimentos con alto contenido de proteínas tales como carne, pescado, huevos y lentejas y algunos productos lácteos (como la leche, el yogurt y el queso) (ver abajo). El balance de grupos de alimentos que normalmente se recomienda incluye una gran proporción de frutas y verduras, así como de alimentos elaborados a partir de cereales, ya que estos son la principal fuente de energía para el cuerpo.
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Pyrámide por cortesía de Oldways. Información en esta página es por cortesía de Cereales Nestlé.